• T&E pide al Gobierno que España se una al plan de Alemania de fijar 2035 como fecha tope para vender vehículos de combustión

    El Gobierno alemán ha anunciado que apoyará la propuesta de la Comisión Europea de prohibir la venta de coches y furgonetas de combustión interna en 2035, sumándose a un creciente número de países líderes en electromovilidad. España debe demostrar también su liderazgo en la apuesta por la movilidad limpia siguiendo los pasos de Alemania.

    Transport & Environment (T&E) se congratula por la decisión del Gobierno alemán de apoyar la propuesta de la Comisión Europea de poner fin a la venta de nuevos coches y furgonetas de combustión interna en 2035 y pide al Gobierno español que se sume al grupo de países que apuestan de forma decidida por descarbonizar el transporte por carretera abandonando el uso de combustibles fósiles en este sector.
    En España, el transporte es ya el sector que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), siendo responsable del 29,1% del total de esas emisiones en 2019, según el Informe de Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de España del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) correspondiente a ese año. Según esa misma fuente, el transporte por carretera sería responsable por sí solo del 26,8% del total nacional de emisiones de GEI.
    La decisión de Alemania se enmarca en la discusión del paquete legislativo “Fit for 55” presentado por la Comisión Europea el 14 del pasado julio para lograr el cumplimiento de los objetivos de reducción de GEI de la Unión Europea para 2030 en un 55% con respecto a los niveles de 1990 y para encaminar a Europa hacia la neutralidad en carbono en 2050. Dentro del paquete Fit for 55 se está planteando la revisión de los objetivos de reducción de emisiones de CO₂ de los coches y furgonetas. En concreto, la Comisión Europea ha propuesto que en 2035 los nuevos coches y furgonetas deberán ser cero emisiones de CO₂.
    “La invasión rusa de Ucrania y la guerra que ello ha provocado ha permitido constatar la perversidad intrínseca de la dependencia tan grande que tiene la Unión Europea de los combustibles fósiles, lo que, junto a la creciente gravedad de la crisis climática, hace necesario acelerar la transición energética para salir cuanto antes de esa nefasta dependencia”, declaró Carlos Bravo, portavoz de T&E.
    “Por ello, aplaudimos la decisión de Alemania de poner punto final a la venta de nuevos vehículos fósiles en 2035 y animamos al Gobierno de España a demostrar su compromiso sincero con la descarbonización del transporte sumándose a esa iniciativa”, añadió Bravo.

    Estamos convencidos de que esa medida, y el aumento de los objetivos actuales, además de la introducción de objetivos nuevos, intermedios, tendrán un efecto muy positivo para la transformación económica de España y para el cumplimiento de sus compromisos medioambientales y climáticos.

    Según Carlos Rico, experto en electrificación de coches, “por razones económicas y climáticas, es muy importante adelantar esta fecha a 2035. España actualmente prevé hacerlo ´no más tarde del año 2040”, según establece la ley de Cambio Climático pero, como segundo mayor fabricante de vehículos en Europa y exportador de cerca del 80% de su producción, debería sumarse a la posición de liderazgo de Alemania para lograr que la Unión Europea fije el final de venta de vehículos nuevos (coches y furgonetas) de diésel, gasolina, híbridos y gas o vehículos alimentados por e-fuels para el año 2035 a más tardar. La publicación mañana de la convocatoria del PERTE VEC debería demostrar que España está lista para dar este paso y comprometerse al 100% con la electromovilidad en 2035 a más tardar”.

    Respecto a los vehículos de empresa, esta fecha se debería incluso adelantar a 2030, según Óscar Pulido, responsable de la campaña de electrificación de flotas en España. “Creemos que es primordial darle importancia a una electrificación temprana de los coches de empresa, que a pesar de no ser el grupo más amplio en el parque de vehículos total, sí son los que se renuevan más a menudo. Electrificar plenamente dicho segmento antes del año 2030 significa tener garantizado un mercado más amplio de vehículos de kilómetro cero y ocasión, y por ende más asequibles, lo cual aumentaría las posibilidades de adquisición de automóviles 100% eléctricos por parte de clientes particulares.”