Las pruebas en un camión diésel de largo recorrido de IVECO revelaron un grave incumplimiento de los límites actuales.
  • Los camiones siguen incumpliendo los límites legales de emisiones de la UE en las pruebas en carretera

    La oposición de la industria automotriz a la nueva norma de emisiones podría provocar miles de muertes prematuras a causa de la contaminación.

    Las pruebas en carretera revelan que incluso algunos de los camiones más modernos en las carreteras europeas superan los límites legales de emisiones de la UE. Las emisiones durante la conducción por ciudad resultaron particularmente alarmantes; en concreto las de óxidos de nitrógeno (NOx), compuesto altamente tóxico, las cuales más que duplicaban los límites legales, según las pruebas realizadas por la Universidad Técnica de Graz realizadas a solicitud de Transport & Environment.

    Las pruebas en un camión diésel de largo recorrido de IVECO revelaron un grave incumplimiento de los, ya de por sí laxos, límites actuales de la norma Euro VI. En pruebas oficiales, el camión superó generalmente el límite de emisiones de NOx en carretera en un 11%.

    En una de las pruebas de conducción en ciudad, el sistema de control de emisiones de NOx –un dispositivo en el tubo de escape– funcionó incorrectamente, generando unas emisiones de NOx que eran 11 veces superiores al límite legal actual.

    Anna Krajinska, ingeniera de emisiones en T&E, comentó: “Estos resultados son una prueba condenatoria de una norma de emisiones que permite a los camiones agravar la crisis de la contaminación atmosférica. Para combatir el asma, las enfermedades cardiacas y el cáncer, toda la polución procedente de los camiones diésel debe reducirse urgentemente. Junto a una estrategia clara para lograr que en 2035 la mayoría de los camiones nuevos sean 100% cero emisiones, necesitamos una nueva y ambiciosa norma europea de emisiones para vehículos pesados que sea aplicada en 2025 y reemplace a la obsoleta norma Euro VI, acordada hace más de una década”.

    La contaminación tóxica procedente del transporte por carretera representa un grave problema de salud pública: en Europa mueren prematuramente 50.000 personas al año exclusivamente por culpa de la polución por dióxido de nitrógeno (NO2), un componente del NOx. El transporte por carretera sigue siendo la mayor fuente de emisiones de NOx en Europa. Los resultados de las pruebas llegan tras la publicación de las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud que establecen unos niveles máximos de NO2 un 75% inferiores a los límites actuales de la UE.

    Los vehículos comerciales pesados representan solo un 2,4% del total de vehículos en circulación de la UE, pero pueden contribuir hasta en un 40 % a las emisiones totales de NOx[1]. Resulta especialmente preocupante que, durante las pruebas, el camión testado produjo unas emisiones de NOx particularmente elevadas en zonas urbanas en los ensayos que replicaban un recorrido típico de reparto a supermercados, con velocidades de conducción bajas, habituales en ciudades, donde la contaminación atmosférica suele ser mayor.

    Una nueva norma de emisiones ambiciosa para todos los vehículos podría reducir las emisiones totales de NOx de la UE en 4,2 millones de toneladas para 2050 y evitar 35.000 muertes prematuras.

    T&E exige la aplicación de cuatro recomendaciones clave:

    • Reducir los límites de emisiones a los niveles más bajos que sean técnicamente factibles.
    • Regular todas las sustancias contaminantes que son perjudiciales para la salud y el medio ambiente y pueden regularse eficazmente en el tubo de escape.
    • Mejorar los sistemas de pruebas, autorización y certificación de vehículos para garantizar que los autobuses y los camiones cumplen los límites de emisiones en cualquier lugar y en todo momento.
    • Garantizar que los límites de emisiones se cumplen durante toda la vida útil del vehículo.

    Se espera que la Comisión Europea publique una propuesta de una nueva norma de emisiones Euro VII para vehículos pesados a finales de 2021. Actualmente está estudiando las recomendaciones de expertos independientes en emisiones, el Consorcio para Vehículos de Emisiones Ultrabajas (CLOVE), que ha propuesto una serie de medidas basadas en lo que es técnicamente factible.

    “Necesitamos urgentemente una nueva norma europea de emisiones para reducir la contaminación causada por camiones y autobuses. Sin embargo, la intensa oposición de una industria automovilística que antepone sus beneficios a las personas podría lograr que la Comisión Europea propusiera una norma débil que apenas logre reducir las emisiones. Esto supondría un desastre para la calidad del aire y para nuestra salud”, manifestó Carlos Bravo, portavoz de T&E España.

    [1]Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establecen normas de comportamiento en materia de emisiones de CO2 para vehículos pesados nuevos