• El sector del transporte europeo representará casi la mitad de las emisiones del continente en 2030

    Desde que alcanzó su punto álgido en 2007, el sector del transporte se ha descarbonizado tres veces más despacio que el resto de la economía, lo que lo convierte en la “oveja negra" de los esfuerzos europeos por combatir el cambio climático.

    Según un nuevo análisis de Transport & Environment (T&E), el transporte por sí solo representará casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Europa en 2030. Las emisiones del transporte europeo han aumentado más de una cuarta parte desde 1990, y el análisis de T&E sobre el Estado del Transporte Europeo concluye que, mientras que las emisiones de la economía en general ya están disminuyendo, las del transporte siguen creciendo. Europa debe empezar a tomarse en serio el problema de las emisiones del transporte si quiere alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, afirma T&E.

    Desde su máximo en 2007, el transporte se ha descarbonizado más de tres veces más despacio que el resto de la economía. Con las políticas climáticas actuales, su cuota podría alcanzar el 44% de todas las emisiones de GEI en 2030, frente al 29% actual. Las emisiones del transporte en la UE superan ya las 1.000 MtCO2e, lo que equivale a las emisiones totales de Alemania y los Países Bajos juntos. Aunque es improbable que las emisiones del transporte vuelvan a alcanzar su pico más reciente en 2019, a menos que se tomen medidas adicionales Europa no logrará llegar a cero emisiones netas en 2050.

    En palabras de Isabell Büschel, Directora de T&E en España: “La buena noticia es que las emisiones del transporte en Europa han tocado techo. La mala noticia es que otros sectores se están descarbonizando tres veces más rápido. En 2030, casi la mitad de las emisiones del continente procederán de la movilidad, lo que lo convierte en la oveja negra de los esfuerzos climáticos europeos. Descarbonizar el sector lo antes posible es ahora vital si el continente quiere llegar a cero en 2050”.

    Los coches de gasolina y diésel son la principal fuente de emisiones del transporte, con más del 40%. La dependencia del automóvil ha aumentado desde la década de 1990, propiciada por la construcción de autopistas y el crecimiento del parque automovilístico. Sólo recientemente se está empezando a observar una reducción de las emisiones medias de los automóviles, con la llegada al mercado de una oleada de vehículos eléctricos. 

    Las emisiones de la aviación se han duplicado en los últimos 30 años, más rápido que las de cualquier otro sector del transporte. El impacto adicional de las emisiones de la aviación por las estelas de condensación triplica potencialmente el impacto climático de volar.

     

    El análisis examina el impacto de la normativa climática de la UE para hacer frente a las emisiones galopantes del transporte, y concluye que en 2040 sólo reducirán las emisiones del transporte en un 25% respecto a los niveles de 1990, y en un 62% en 2050. Los coches, furgonetas y camiones comprados de aquí a mediados de la década de 2030 seguirán circulando por las carreteras europeas quemando gasolina y diésel durante años. Los operadores de transporte marítimo tienen pocos incentivos para aumentar su eficiencia operativa, y la demanda de vuelos, estimulada por el aumento de la capacidad aeroportuaria, compensa cualquier ganancia derivada de la adopción de combustibles ecológicos en esta década.

    El análisis de T&E destaca que, además de aplicar plenamente las políticas clave del Pacto Verde, serán necesarios esfuerzos adicionales para descarbonizar completamente el transporte. Entre ellos se incluyen: 

    • Impedir que aumente la demanda de transporte, frenando la ampliación de la capacidad de aeropuertos y autopistas, es clave para reducir la energía renovable necesaria para descarbonizar el sector. 
    • Unos objetivos de venta de vehículos eléctricos ambiciosos y vinculantes para las empresas que poseen grandes flotas de vehículos son fundamentales para acelerar la transición hacia las emisiones cero. Junto con medidas para evitar el crecimiento y abordar el parque automovilístico existente, podrían reducir las emisiones en otras 213 MtCO2e de ahorro en 2040.
    • El aumento de la eficiencia en el sector del transporte marítimo podría suponer un ahorro adicional de 93 MtCO2e en 2030, lo que es crucial para alcanzar el objetivo de cero emisiones a mediados de siglo.
    • La electrificación directa del transporte por carretera es más de 2 veces más eficiente que la energía del hidrógeno, y 4 veces más eficiente que el uso de electro-combustibles cero emisiones. Europa no puede permitirse desperdiciar electrones renovables.
    • Los datos preliminares muestran que las emisiones del transporte por carretera se redujeron en 8 MtCO2e el año pasado y las del transporte marítimo en 5 MtCO2e. Esta reducción quedó anulada por el continuo repunte y crecimiento de las emisiones de la aviación, que aumentaron en 15 MtCO2e.

    Büschel prosiguió: “Los coches, camiones y furgonetas pueden electrificarse a bajo coste con baterías y energías renovables. Se trata del camino más sencillo en la lucha contra el cambio climático. Los aviones y los barcos plantean un reto más difícil y requieren un gran esfuerzo por parte de los proveedores de combustible para aumentar la escala de combustibles ecológicos como el queroseno sintético y el amoníaco, así como un plan para eliminar las estelas de condensación de la aviación. Poner fin a la expansión de carreteras y aeropuertos facilita mucho el trabajo de descarbonización”.

    FIN 

    Notas para los editores:

    El Estado del Transporte Europeo 2024 se presentará en un acto de alto nivel que se celebrará en Bruselas. Para inscribirse en el seminario web, visite la página del evento aquí.

    Las emisiones del transporte incluyen la aviación y el transporte marítimo internacionales.