Lo que es: La Directiva relativa a la Calidad de los Combustibles (FQD) establece para 2020 el objetivo de reducir en un 6% las emisiones de carbono de combustibles de transporte.
Se trata de un objetivo acorde a la neutralidad tecnológica que deja a la industria una gama de opciones para cumplirlo de la forma económicamente más rentable. Una de estas formas es suministrando combustibles alternativos bajos en carbono como los biocombustibles sostenibles o la electricidad limpia.
Lo que no es: La propuesta de la Comisión de implementar la FQD asigna la intensidad de carbono a todas las materias primas de combustibles fósiles, concretamente, las arenas bituminosas, el carbón líquido, los esquistos bituminosos, el gas licuado y el petróleo convencional. NO discrimina los recursos según su localización geográfica; sólo se trata de la intensidad de carbono de cada fuente de combustible. Conforme a esta propuesta, los esquistos bituminosos tienen un valor de intensidad de carbono más alto que las arenas bituminosas. El «valor predeterminado» para las arenas bituminosas NO sólo está establecido para el petróleo canadiense, sino también para todos los combustibles que provengan de arenas bituminosas de cualquier parte del mundo, incluyendo Venezuela, Rusia, Madagascar y los EE.UU.
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