Las pruebas en carretera muestran que los camiones a gas son hasta 5 veces peores para la contaminación atmosférica
Los camiones a gas natural licuado (GNL) contaminan el aire hasta cinco veces más que los camiones diésel, según las pruebas en carretera encargadas por el gobierno de los Países Bajos. Los resultados contradicen las afirmaciones de los fabricantes de camiones que establecen que los camiones a gas reducen las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) en más de un 30%.[1] [2] Transport & Environment (T&E), que publica hoy los resultados de las pruebas, afirma que los gobiernos de la UE deberían dejar de fomentar la adopción de camiones a GNL contaminantes poniendo fin a los tipos impositivos extremadamente bajos de los que disfruta el gas fósil para el transporte en la mayoría de los países.