• Nuevo mapamundi del petróleo: La UE reduce su dependencia en un 22% al crudo de Rusia pero fracasa en limitar la demanda internacional

    España elimina las importaciones de Rusia y reduce su tradicional dependencia de Nigeria y México apoyándose en Estados Unidos y en nuevos aliados como Brasil y Angola

    Desde que la UE impuso sanciones a Rusia, el mapa mundial del petróleo se ha redibujado, según un nuevo estudio. En lugar de reducir la demanda, Europa se ha limitado a sustituir las importaciones de Rusia por petróleo de otros países productores. Transport & Environment (T&E), que ha realizado el estudio, afirma que la UE está perdiendo una oportunidad histórica de recortar el consumo de petróleo y reducir la dependencia del continente de las importaciones.

    Carlos Rico, policy officer en la oficina española de T&E, declaró: “En poco más de un año, la UE ha redibujado el mapa del petróleo. El continente ha reducido su dependencia de Rusia, pero en lugar de recortar el consumo de petróleo, se limita a intercambiar barril por barril con nuevos proveedores. Si pusiera el mismo empeño en reducir la demanda que en encontrar nuevos proveedores, Europa podría reducir considerablemente su dependencia del petróleo.”

    En enero de 2022, Rusia representaba el 31% de las importaciones europeas de petróleo. En marzo de 2023, esa cifra se había reducido al 3% tras las distintas sanciones. Pero lejos de abandonar el petróleo, la demanda simplemente se abastece de proveedores diferentes. España ha incrementado las importaciones de países como Brasil (+170%), Estados Unidos (+60%), Angola (+240%), Iraq (+40%) y Canadá (+62%). También se está fijando en Latinoamérica, con incrementos de Colombia, Venezuela, Ecuador y Trinidad y Tobago.

    El aumento de las importaciones europeas ha coincidido con un incremento de la producción y las exportaciones mundiales de petróleo. Por ejemplo, el 70% del aumento de la producción de petróleo estadounidense se dirigió a la UE entre 2021 y 2022.

    El análisis de T&E de los datos de los yacimientos petrolíferos muestra que el 80% del aumento de las exportaciones de petróleo a Europa procedió de sólo diez yacimientos. La mayor parte del crecimiento de las exportaciones procedió de Texas, seguido del mayor yacimiento noruego, Johan Sverdrup, y del brasileño Lula.

    Aunque existe un amplio consenso por parte de los científicos en que el desarrollo de nuevos proyectos de petróleo y gas es “incompatible” con el objetivo de 1,5 ºC, se siguen planificando nuevos proyectos petrolíferos en todo el mundo y en los países clave que abastecen a la UE. Entre ellos, 200 proyectos existentes o previstos son las llamadas “bombas climáticas” de petróleo y gas, que emitirán más de 1 gigatonelada de CO2 a lo largo de su vida útil y superarán con creces un presupuesto de carbono de 1,5 °C. T&E ha identificado 18 bombas climáticas diferentes que, en su estado actual, suministrarán petróleo a Europa al menos hasta 2030.

    Petróleo refinado

    Las importaciones de productos petrolíferos refinados de China e India han crecido un 70% y un 13% respectivamente en el último año. Se ha informado de que estos países importan petróleo ruso a bajo precio y lo reexportan a la UE en forma de combustible para aviones y gasóleo en el mercado mundial. La creación de una puerta trasera para el petróleo ruso es contraria a las sanciones de la UE, afirma T&E, que advierte de que miles de millones de euros han volado de la UE a Rusia para financiar su guerra ilegal contra Ucrania.

    La demanda de petróleo es demasiado alta

    El consumo de petróleo en Europa es un 2% mayor que al comienzo de la invasión rusa de Ucrania. El análisis muestra que, a pesar del esfuerzo de todo el continente por reducir el consumo de gas, que cayó un 15% durante el periodo estudiado, los europeos no están haciendo lo suficiente para reducir el de petróleo. El sector del transporte es el principal motor de la persistente y elevada demanda de petróleo en Europa. El tráfico por carretera ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia y el sector de la aviación alcanzará su punto álgido a finales de este año. El mes pasado, el gigante petrolero Shell anunció que abandonaría sus objetivos de reducción de la producción de petróleo para aumentar sus beneficios.

    Si Europa alcanza sus objetivos climáticos actuales, en 2030 la demanda de petróleo disminuirá un 16%. Sin embargo, como muestra la modelización de T&E, Europa puede reducir la demanda de petróleo en un tercio mediante una combinación de medidas como acelerar la electrificación del transporte por carretera, implantar límites de velocidad y reducir el tráfico aéreo.

    “Se ha pedido a los hogares que bajen los termostatos mientras la Comisión Europea hace propaganda de la sobriedad del gas. La UE tiene un plan para reducir el consumo de gas hasta 2024. No hay planes similares para el petróleo. Con una combinación de reducción de la demanda y aumento de la eficiencia, Europa puede reducir su consumo de petróleo en un tercio. España tiene la oportunidad de liderar este avance aprovechando su potencial renovable,” concluye Carlos Rico.