Public charging infrastructure master plan TandE
  • Sin reforma fiscal, España no podrá alcanzar el objetivo climático de tener 5 millones de vehículos eléctricos en 2030

    España necesita 5 millones de vehículos eléctricos para cumplir con los objetivos climáticos y sólo logrará alcanzarlo si adapta los impuestos a la automoción al principio de ‘quien contamina paga’. Esta y otras recomendaciones se recopilan en el último informe conjunto de la federación europea de ONGs Transport & Environment (T&E) y ECODES sobre las medidas fiscales para el desarrollo de la movilidad eléctrica en España. 

    El informe destaca que España tiene que rediseñar el impuesto de matriculación para orientar a los consumidores hacia la compra de vehículos de cero emisiones. En la actualidad, aproximadamente 6 de cada 10 coches vendidos en España están exentos del impuesto de matriculación a pesar de emitir hasta 120 gramos de CO₂ por km, debido a una metodología desactualizada. Asimismo, el informe recomienda reformar el impuesto de circulación para dejar de ayudar a los vehículos a gas y apoyar exclusivamente a los vehículos cero emisiones – ya que hoy reciben la misma bonificación a pesar de la notable diferencia en el impacto climático.

    Como indica Miriam Zaitegui de ECODES “los impuestos son una medida primordial para impulsar la movilidad cero emisiones. No se entiende cómo el coche que quema gas, un combustible fósil, recibe las mismas bonificaciones que el coche eléctrico que no emite. Tampoco es entendible como un coche que emite 120 gramos de CO2, la mayoría de los coches que salen hoy de los concesionarios, no pague un solo céntimo de matriculación, como los coches cero emisiones. Estos son todos vestigios de un pasado al que pertenece el coche propulsado por combustibles fósiles.”

    El transporte es el único sector cuyas emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando. Un 65% de esas emisiones, que incluyen la aviación y el transporte marítimo, provienen del tráfico rodado. Los vehículos eléctricos no emiten contaminantes cuando circulan, y ayudan a limpiar el aire de nuestros centros urbanos y pueblos.

    Asimismo, el informe destaca que es importante impulsar la instalación de una red de puntos de carga nacional, tanto en carreteras como en empresas y en núcleo urbano, para así terminar con la ansiedad de quedarse sin autonomía de los potenciales compradores de coches eléctricos. Otra medida estrella para hacer despegar el mercado de los eléctricos, y así bajar los costes de producción en masa, es el apoyo fiscal al vehículo eléctrico en las empresas. Por un lado, favorece la creación de un mercado de vehículos eléctricos seminuevos (de 3-5 años y mantenimiento profesional) ya que, generalmente, las empresas adquieren estos vehículos a través de sistemas de leasing y/o renting. Por otro lado, conlleva la instalación de puntos de recarga en el lugar de trabajo, lo que permite incorporar a compradores que no disponen de garaje privado y que, de otro modo, podrían no decidirse a comprar un vehículo eléctrico.

    Por último, la reforma del etiquetado ambiental de los vehículos (0, ECO, C, B) es importante para empoderar a los consumidores a tomar la decisión de compra correcta. Hoy en día el etiquetado permite la inclusión, dentro de las categorías 0 y ECO, de vehículos a gas y de SUV híbridos enchufables de gran cilindrada que tienen emisiones contaminantes elevadas, en muchos casos superiores a las de vehículos de menos tamaño que con los actuales criterios reciben etiquetas C o B.

    España cuenta con 17 plantas de fabricación y más de 1.000 proveedores en la industria de la automoción y ya está empezando a producir eléctricos. Por ejemplo, la planta de Opel en Zaragoza empezará fabricar el Opel Corsa eléctrico en 2020; Mercedes ya produce la versión eléctrica de la Vito y Nissan la furgoneta e-NV200 en Barcelona.

    Como indica Saúl López, jefe de movilidad eléctrica de Transport & Environment, “La movilidad eléctrica cero emisiones no sólo es buena para nuestros pulmones y nuestro clima, sino que también es buena para el tejido industrial español. El coche eléctrico es el futuro y la automoción en España puede ganar también con la transición ecológica. La reforma de los impuestos a la automoción representaría el pistoletazo de salida para el coche eléctrico en España.”