• El Consejo de la UE apuesta por una casi total eliminación progresiva de los camiones diésel

    El Parlamento Europeo debe exigir mayores reducciones de emisiones de CO2 para 2030 e incluir en la regulación a todos los tipos de camiones.

    Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea han respaldado hoy los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para camiones propuestos por la Comisión Europea. Los fabricantes tendrán que reducir las emisiones medias de los nuevos camiones de mercancías en un 45% para 2030, un 65% para 2035 y un 90% para 2040. No obstante, Transport & Environment (T&E) ha instado al Parlamento Europeo a aumentar la ambición del objetivo a 2030 para que los fabricantes europeos de camiones estén preparados para competir con sus rivales extranjeros que están entrando en el mercado de la UE.

    “La UE ha dado un paso importante hacia un transporte por carretera más ecológico. Al apoyar los objetivos de la Comisión, el Consejo ha establecido el estándar mínimo para avanzar en la descarbonización de este sector. Ahora pedimos a los eurodiputados que aumenten la ambición de la norma para 2030. Los fabricantes de camiones necesitan una señal clara para apostar por los camiones de emisiones cero y competir con Tesla y sus rivales chinos”, declaró Carlos Bravo, responsable de la campaña de transporte de mercancías de T&E España.

    T&E acogió con satisfacción el rechazo de los ministros europeos a las excepciones que algunos planteaban para los electrocombustibles y los biocombustibles. Ninguno de estos combustibles sirve para descarbonizar el sector, ya que son insostenibles o son necesarios para los sectores de difícil descarbonización, como la aviación y el transporte marítimo. Según T&E, para transportistas y operadores, el uso de electrocombustibles aumentaría el coste total de propiedad (TCO, en sus siglas en inglés) de un camión hasta en un 50%, incluso en las condiciones de producción más optimistas. A diferencia de los camiones eléctricos de batería, el uso de electrocombustibles no evita la emisión de contaminantes atmosféricos tóxicos perjudiciales para la salud humana.

    “La industria del petróleo y del gas ha presionado mucho a favor de los biocombustibles y los electrocombustibles para garantizar la incorporación a la flota del mayor número posible de camiones de propulsión fósil en las próximas décadas y mantener alta la demanda de combustibles fósiles. Pedimos al Parlamento Europeo que se una al Consejo para decir no a estos combustibles Frankenstein, que son un intento desesperado de las grandes petroleras por mantener vivos los motores de combustión”, afirmó Carlos Bravo.

    T&E criticó la decisión de los ministros de Medio Ambiente de dejar fuera de la normativa a algunos tipos de vehículos pesados, como los camiones de la basura, los camiones de la construcción y los camiones pequeños que circulan por nuestras ciudades. T&E ha instado a los eurodiputados a restringir la exención que, en su forma actual, permitiría que alrededor del 20% de las ventas de vehículos pesados escaparan a los objetivos climáticos. La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo decidirá su posición sobre las normas de CO2 para camiones el 24 de octubre.