Camiones en España

Camiones

Casi un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España proceden de los vehículos pesados. La electrificación es la mejor baza para llegar a las cero emisiones.

Electrificación de camiones y furgonetas en España

En España, el transporte es ya el sector que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), siendo responsable del 29,1% del total de esas emisiones en 2019, según el último Informe de Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de España del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). El transporte por carretera es el que más contribuye a las emisiones de GEI, siendo responsable del 26,8% del total nacional.

En cuanto al transporte de mercancías (el 97% del cual se hace en España por carretera), según ese mismo informe del MITERD el 8,19% de las emisiones totales nacionales de GEI procedieron de los vehículos pesados (camiones) y el 1,63% de vehículos ligeros (furgonetas). 

El  Pacto Verde Europeo, documento base de la política ambiental y climática de la Unión Europea, afirma de forma rotunda que es necesaria una reducción del 90% de las emisiones procedentes del transporte de aquí a 2050 para lograr la neutralidad climática, objetivo asumido por la UE y todos sus Estados miembros como partes firmantes del Acuerdo de París. Así mismo, el Pacto Verde dice que el precio del transporte debe reflejar el impacto que tiene sobre el medio ambiente y la salud y que deben desaparecer las subvenciones a los combustibles fósiles. En conclusión, todos debemos asumir que el precio de la gasolina, el diésel y el gas, van a subir inevitablemente

Con el fin de aumentar la eficiencia del sistema de transporte, tanto el Pacto Verde Europeo como el Plan Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) de España reflejan la necesidad de dar un fuerte impulso al transporte multimodal, tomando medidas para hacer un trasvase del transporte de mercancías por carretera al ferrocarril. No obstante, lo cierto es que no será posible conseguir la descarbonización de esta actividad, ni en España ni en toda la Unión Europea, sin apostar por las tecnologías cero emisiones en camiones y furgonetas.

En cuanto a las furgonetas, los análisis realizados demuestran que el Coste Total de Propiedad (TCO) de las eléctricas a batería ya es equiparable al de las furgonetas diésel, especialmente en el caso de los modelos más pequeños. La paridad de costes para las furgonetas medianas y grandes se alcanzará en 2022 y 2023.

 

El camión eléctrico de batería ya no es una quimera

Por otro lado, el camión eléctrico a batería se posiciona cada vez con más fuerza como la mejor opción cero emisiones en el transporte pesado de mercancías. Este tipo de camiones estará disponible de forma comercialmente competitiva en un plazo mucho más corto de lo que se pensaba hace tan solo unos pocos años. Muchos fabricantes de camiones europeos [1a,1b,1c,1d,1e] están haciendo ya importantes anuncios en ese sentido, apoyados en la imparable mejora de esta tecnología y su progresiva reducción de costes y se están centrando en hacer posible la comercialización masiva de los camiones eléctricos de batería para todos los segmentos de vehículos, incluido el de larga distancia. 

Si bien durante algunos años más el coste de venta de vehículos eléctricos a batería seguirá siendo más alto que el de los camiones diésel, lo importante es tener en cuenta el TCO, pues el precio de compra del camión es sólo una parte de la ecuación, la otra es el coste del combustible (de hecho, éste es el principal) y del mantenimiento, y en estos dos últimos el camión eléctrico de batería gana por goleada.

Obviamente una adecuada regulación a nivel europeo y estatal ayudaría a avanzar de forma más rápida y segura en la senda de la descarbonización del transporte, contribuyendo a mejorar el coste total de propiedad de las tecnologías de cero emisiones y a adelantar la fecha de la consecución de la paridad de costes. Así pues, con vistas a la revisión en 2022 del Reglamento sobre emisiones de CO2 de camiones en 2022, es fundamental que haya unas normas ambiciosas de reducción de CO2 para camiones a nivel de la UE, incluyendo un aumento de la ambición antes de 2030 y en 2030, así como la eliminación progresiva de la mayoría de los camiones con motor de combustión interna para 2035.

Así mismo, hay que actuar de forma decidida en el despliegue de la infraestructura de recarga de alta potencia para los camiones y de iniciar el proceso de planificación inmediatamente para no encontrarse con cuellos de botella en el despliegue de los puntos de recarga en la segunda mitad de esta década.

En resumen, se están desplegando dinámicas del mercado que acelerarán rápidamente la transición del transporte por carretera a lo eléctrico. Si lo hacemos bien, todo el mundo se beneficiará, incluidos los transportistas y los operadores de transporte, porque estas nuevas tecnologías cero emisiones serán enormemente competitivas a escala.

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