• ‘Hay que acabar con las importaciones de petróleo ruso para dejar de financiar la guerra de Putin’

    Las ONG también exigen que se aclare el país de origen del petróleo en las gasolineras

    La Unión Europea debería embargar todas las importaciones de petróleo y gas procedentes de Rusia para dejar de financiar la guerra de Putin contra Ucrania, afirman 26 ONG europeas en un llamamiento público a los dirigentes. La coalición también exige que se indique el país de origen de los productos petrolíferos en las gasolineras para garantizar que los consumidores no financien inadvertidamente el régimen de Putin.

    Los países deberían introducir un arancel o una tasa sobre las exportaciones de combustibles fósiles rusos antes de imponer un embargo total a las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia, según la coalición. El petróleo representa cuatro de cada cinco dólares que se obtienen de las exportaciones rusas de petróleo y gas, y ha sustentado el gasto militar de Putin durante más de dos décadas. Esto debe terminar, dice la coalición de ONGs desde Kiev hasta Lisboa.

    “La guerra ilegal de Rusia contra Ucrania es devastadora para la población de nuestro país. Los misiles y las bombas rusas están matando a cientos de defensores y civiles ucranianos. Esto no hará más que empeorar”, afirmó Heorhiy Veremiychyk, del Centro Nacional de Ecología de Ucrania. “Necesitamos acciones urgentes para paralizar la capacidad del régimen de Putin de financiar la guerra. Rusia sigue recibiendo pagos de gobiernos europeos que financian inadvertidamente el asalto de Rusia a Ucrania. Eso debe terminar”.

    Hasta ahora, el petróleo y el gas no se han incluido en las sanciones económicas que, aunque necesarias, no están deteniendo el avance ruso. Cada día, los países de la UE siguen transfiriendo cientos de millones de euros en concepto de petróleo y gas al régimen de Putin -se calcula que entre 80.000 y 85.000 millones de euros en 2022- para pagar su guerra ilegal contra Ucrania. Dos tercios de las importaciones rusas de petróleo se usan en el transporte. 

    La congelación del comercio de combustibles fósiles con Rusia tendrá repercusiones en los precios de la energía, afirman los grupos, pero la extraordinaria agresión militar de Putin requiere una respuesta extraordinaria. Piden a los gobiernos que tomen medidas decisivas para proteger a los hogares y a las empresas de los impactos negativos de la crisis energética. Los países de la AIE que disponen de reservas de petróleo para 90 días en caso de emergencia deberían desplegarlas para apoyar a los países con alta exposición a Rusia. 

    William Todts, director ejecutivo de Transport & Environment, declaró: “Los misiles que destruyen las ciudades ucranianas se compran con la gasolina de los coches europeos. Llevamos 20 años pagando dinero manchado de sangre a Putin. Acabar con nuestra adicción al petróleo no es sólo un imperativo moral para hacer frente al cambio climático, sino que es crucial para acabar con esta guerra”

    En solidaridad con el pueblo ucraniano, los grupos exigen que la UE y el Reino Unido tomen las siguientes medidas, al menos hasta que Rusia haya cesado las hostilidades en Ucrania: 

    1. Introducir un arancel sobre las importaciones de combustibles fósiles rusos en Europa para reducir los beneficios del petróleo ruso antes de poner fin por completo a las importaciones de combustibles fósiles rusos en Europa, en línea con los objetivos climáticos y energéticos de París.
    2. Los conductores merecen saber si su gasolinera está financiando la guerra de Putin contra Ucrania. Exigimos que las compañías petroleras, los distribuidores de combustible y las gasolineras revelen qué proporción de la gasolina y el gasóleo vendido procede de Rusia. Pedimos a los gobiernos que introduzcan normas para garantizar que los distribuidores de combustible hagan pública esta información.
    3. Adoptar urgentemente un plan de acción para reducir el consumo de petróleo a corto plazo, ya que simplemente cambiar del petróleo ruso a, por ejemplo, el de Oriente Medio, no es una solución, ni para el clima, ni para los derechos humanos, ni para la seguridad energética. Entre las posibles medidas en materia de transporte, se encuentra el mantener un alto porcentaje de teletrabajo y de colaboración virtual para evitar los viajes innecesarios en coche y en avión, la reducción de la velocidad en las autopistas, la conducción ecológica, las restricciones a la circulación, el fomento de los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público y la promoción de fines de semana sin coches en las ciudades. Todo ello reducirá la dependencia del petróleo importado y la presión al alza de los precios de este.
    4. Establecer un nuevo objetivo de alcanzar el 50% de ventas de coches y furgonetas eléctricos de batería para 2025. Las normas de CO2 de la UE y del Reino Unido deberían adelantarse para ayudar a alcanzar este objetivo. Deberían fijarse objetivos especiales para electrificar los vehículos de alto kilometraje, como los coches de empresa, las flotas, los taxis y los autobuses, ya que su sustitución por la propulsión eléctrica tendría el mayor impacto en la demanda de petróleo a corto plazo.
    5. Se deben tomar medidas para acelerar de forma radical e inmediata la construcción de energía eólica y solar y para avanzar en materia de eficiencia energética, abordando en particular la renovación de edificios, muy relacionada con la pobreza energética.
    6. La UE y sus Estados miembros deben duplicar la inversión en ahorro de energía y en inversiones respetuosas con el clima como parte de los fondos de recuperación y resiliencia de la UE de 723.000 millones de euros.
    7. La Comisión debería retirar inmediatamente su propuesta de etiquetar el gas como “verde” en la Taxonomía Europea de las Finanzas Sostenibles. La UE también debería cancelar sus planes de cambiar el transporte marítimo a GNL, ya que esto aumentaría nuestra dependencia de las importaciones de gas.
    8. Ante las grandes incertidumbres sobre el suministro de alimentos y cultivos forrajeros de dos de los principales proveedores de la UE, Rusia y Ucrania, la UE y sus Estados miembros deben suspender inmediatamente el uso de alimentos y cultivos forrajeros en los biocombustibles para garantizar la seguridad alimentaria y evitar una inflación masiva de los precios de los alimentos en Europa y fuera de ella. 

    Firmantes confirmados:

    • National Ecological Center of Ukraine (Ukraine)
    • Transport & Environment (EU)
    • Cittadini per l’Aria (Italy)
    • Legambiente (Italy)
    • Réseau Action Climat (France)
    • Verkehrsclub Deutschland (VCD, Germany)
    • Zero (Portugal)
    • Levego (Hungary)
    • VCÖ (Austria)
    • Green Transition Denmark (Denmark)
    • FPPE (Poland)
    • 2Celsius (Romania)
    • BRAL (Belgium)
    • IEW (Belgium)
    • Transform Scotland (UK)
    • Aviation Environment Federation (UK)
    • Milieudefensie (Netherlands)
    • Campaign for Better Transport (UK)
    • Green Economy Institute (Poland)
    • VšĮ “Žiedinė ekonomika (Lithuania)
    • PKE (Polish Ecological Club) (Poland)
    • WAS (Warsaw Smog Alert) (Poland)
    • INSPRO (Institute for Public Affairs) (Poland)
    • Eco Union (Spain)
    • DVI (Sustainable Development Initiatives) (Lithuania)
    • Verkehrsclub (Switzerland)
    • Bond Beter Leefmilieu (Belgium)
    • Associació per a la Promoció del Transport Públic (Spain)