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  • España intenta orientar la industria de la automoción hacia un camino más limpio y competitivo pero el intento es bloqueado por los SUVs y el gas vehicular de origen fósil

    El plan de rescate a la industria de la automoción presentado hoy por el Gobierno de España es un intento de descarbonizar el sector y de impulsar la movilidad eléctrica, según el grupo ecologista Transport & Environment. España se ha inspirado de los ejemplos positivos de los planes de rescate a la industria del automóvil en Francia y Alemania, pues el presupuesto para vehículos eléctricos ha subido de €65 millones a €100 millones. Sin embargo, €250 millones van destinados a incentivos para la compra de vehículos contaminantes con motor de combustión interna, retrasando así el cambio a vehículos sin emisiones e impidiendo a los fabricantes de automóviles cumplir con la normativa de emisiones de CO2 de la Unión Europea.

    El plan propone un incentivo de €4,000 para sustituir un coche de 10 años o más de antigüedad por uno nuevo y eléctrico cuyo valor no supere €45,000. Además, asigna €2,190 millones a inversiones en tecnologías futuras. No obstante, no hay requisitos que exijan que dicho importe se invierta en tecnología limpia, como producción de baterías, puntos de carga para vehículos eléctricos o hidrógeno renovable. También promete desplegar 50,000 puntos de carga para 2023, y anuncia un régimen impositivo más verde para la automoción.

    Los coches con emisiones de CO2 de hasta 120g por km recorrido (NEDC) todavía pueden acceder a incentivos de hasta €1,000. Esos coches incluyen SUVs populares como el Seat Arona o el Renault Captur. Los SUVs emiten hasta un quinto más de emisiones de CO2 que los compactos comparables y son el segundo mayor contribuidor al aumento global de emisiones de CO2. Según T&E, dado que los fabricantes de automóviles tienen que cumplir con el objetivo de CO2 de la UE de 95 g/km o pagar fuertes multas, nunca ha habido un peor momento para otorgar subsidios públicos a tecnologías obsoletas y contaminantes. El Consejo de Ministros español, que está listo para aprobar el plan en breve, debería eliminar este subsidio.

    Isabell Büschel, portavoz de T&E en España dijo: “El plan de recuperación español prioriza, con razón, la movilidad libre de emisiones con millones para ayudar a los consumidores a comprar coches eléctricos y miles de millones para que la industria invierta en cadenas de valor alrededor de la movilidad eléctrica, y recualificación del sector. Pero no sigue los pasos del plan de rescate ecológico de Alemania y permite un subsidio para todoterrenos contaminantes, subsidio que debe ser eliminado“.

    El plan también permite ayudas a la compra para coches y camiones de gas natural comprimido (GNC), tratandolos como una tecnología ‘limpia’. Pero el gas fósil en el transporte emite niveles significativos de contaminantes del aire que son dañinos para la salud humana y son tan perjudiciales para el clima como el uso de gasolina o diesel. T&E sugiere que en vez de esto, el gobierno español apoye tecnologías de cero emisiones, como los coches eléctricos de batería y los camiones eléctricos de batería y los propulsados por hidrógeno.